El raspado determina el resultado final de una caña. Dependiendo de cuánto y de qué partes raspemos conseguiremos que sea más suave o más dura, más flexible o más rígida, que suene más abierta o más dulce, y también podemos corregir la afinación y la estabilidad del sonido.
En el artículo de ayer explicamos cómo atar una caña. Entre ese paso y el raspado es conveniente dejar pasar unos días para que la madera se seque bien y se asiente sobre el tudel adquiriendo su forma definitiva.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta antes de proceder es que la caña se raspa, no se talla: no tenemos que cortar láminas de madera —como al afilar un lápiz—, sino levantar finas capas de viruta con el filo de la navaja. Debemos realizar movimientos largos, lentos y suaves con una cuchilla bien afilada, de forma que solamente levantemos un poco de polvo de caña en cada pasada, sin cortar ni arrancar grandes pedazos.
El raspado de una caña
Veamos el proceso completo de raspado de una caña:
Aunque parezca que intervienen muchos movimientos diferentes, más abajo veremos que basta con dominar un número muy pequeño de gestos para conseguir el resultado deseado y hacer las correcciones que precisemos.
El raspado simplificado en tres pasos
Al raspar una caña debemos tener en cuenta solamente tres movimientos básicos, que a su vez repetiremos en tres fases diferentes de elaboración de la caña —con la pala aún cerrada, una vez abierta y tras cortar la punta—. Todos los retoques posteriores y correcciones posteriores los hacemos con distintas combinaciones de estos tres pasos:
- Raspado longitudinal de la caña, de atrás a delante.
- Raspado de las dos esquinas.
- Terminación de la punta.

Aunque pueden variar según el material utilizado y los gustos y necesidades de cada oboísta, las dimensiones finales aproximadas del raspado de una caña son:
Longitud total de la caña: 74mm —73 después de cortarla—.
Distancia desde el extremo del tudel hasta el final del hilo,que habremos tenido en cuenta durante el atado para no sobrepasar el tudel: 47mm —lógicamente, con tudeles de 47—.
Longitud del raspado una vez cortada la caña: 10mm.
Antes de empezar con el raspado propiamente dicho debemos poner en remojo la punta de la caña durante unos tres minutos para que la madera esté flexible y podamos controlar el raspado más fácilmente.
PASO 1.- Con el tudel insertado en el tudelero y la punta de la caña apoyada en la yema del dedo índice —es importante observar y respetar la posición de las manos tal y como se aprecia en las imágenes—, raspamos desde atrás hacia adelante dos canales longitudinales de unos 11 milímetros de longitud contando desde la punta de la caña, cuidando de tocar el centro de la pala lo menos posible. Aunque este centro no deba quedar intacto, se raspa suficientemente con lo que involuntariamente se le quita al trazar los dos canales laterales. No suele ser necesario incidir en él expresamente, salvo si se utiliza un material muy duro.

PASO 2.- Cuando consideremos que hemos quitado la suficiente madera —es imposible proponer un número determinado de pasadas, depende mucho del material utilizado y del gusto de cada uno—, colocamos el cuchillo de forma que forme un triángulo con respecto a uno de los vértices de la caña. Debemos tener cuidado porque, al no raspar esta vez a favor de las vetas de la madera sino en diagonal, es posible que se nos rompa la esquina. Por eso tenemos que raspar muy suavemente.
Un truco para evitar este problema es no llegar con el cuchillo hasta la misma esquina —sobre todo cuando hagamos este mismo movimiento un poco más adelante, con la caña abierta—, sino detenerse medio milímetro antes y eliminar la viruta allí acumulada con una sola pasada suave hacia la punta de la caña, siguiendo las fibras de la madera.

PASO 3.- Solo nos falta raspar toda la punta, en este caso incluyendo la parte central, con una longitud de aproximadamente 1,5mm.
Una vez completados los tres pasos anteriores es el momento de abrir la caña. Aunque podemos cortarla directamente, es preferible abrirla introduciendo por un lateral la placa metálica y deslizándola hacia arriba hasta romper la punta y separar la pala en dos. Si la caña está muy prieta puede ser necesario presionar con un dedo en un lado para que las dos palas se separen un poco y dejen pasar la placa por el lado contrario.

Una vez tengamos la caña abierta basta con repetir los tres pasos antes descritos, esta vez manteniendo la placa metálica —también puede ser de madera— y haciendo que los movimiento del cuchillo lleguen hasta esta:
- Raspado longitudinal, de atrás a delante.
- Raspado de las esquinas.
- Terminación de la punta.
Como hemos hecho antes, siempre procuraremos que el gesto con la navaja sea largo, suave y fluido.

A continuación envolvemos la parte no raspada de la caña y el comienzo del hilo con cinta de plástico sin adhesivo —como la que se utiliza para envolver alimentos— así evitaremos que se mueva mientras la cortamos y que escape aire entre las palas cuando la caña esté terminada.

Con la ayuda de una tijera pequeña, un cortacañas o con la misma navaja, cortaremos la punta de la caña —un milímetro aproximadamente—. Es importante que el corte sea recto y perpendicular al eje de la caña.

Solo falta repetir una vez más los tres pasos —sobre todo el dos y el tres— tras haber cortado la caña, puesto que es muy probable que la punta esté demasiado dura en este momento.


Es el momento de probar la caña. Ya debería sonar, aunque probablemente necesite ciertos retoques, que haremos volviendo a reproducir en mayor o menor medida alguno de los consabidos tres movimientos. A esos retoques dedicaremos el resto de los artículos de la semana.
JMR
Hi! How do you sharpen your knife? Thank you!
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Hello Dan. I usually sharpen my knifes with a whetstone, and finish smoothing them out with water-based sandpaper and a barber’s leather. Thanks for your interest. JMR
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Muchas gracias maestro, voy a seguir los pasos, saludos desde Guatemala.
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Gracias por tu interés, Sergio. 👏
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Dónde debo evitar raspar demasiado para que No quede un sonido brillante? yo prefiero un sonido un poco oscuro.
gracias Maestro, estoy aprendiendo mucho con toooodos sus videos!!
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Hola, Luz. Me alegro de que te gusten mis videos. Eso me anima a continuar.
En cuanto a lo que preguntas, tienes que tener cuidado sobre todo de dos cosas para evitar un sonido estridente: no raspar en el centro de la caña y mantener una línea central con más madera que te va a dar estabilidad de sonido y lo va a oscurecer, y evitar que la punta sea demasiado larga, que es algo que hace que el sonido sea difícil de controlar.
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